Todas las actividades complejas, en las que te puedes embarcar, tienen ese atractivo que perdura en el tiempo. No se te acaban nunca.
Cuanto más crees que sabes, más te queda por aprender. Cuanto más le pones, más te da. Requieren insistencia, persistencia y devuelven mucha frustración, y a veces, solo a veces, por un breve espacio de tiempo, una gran satisfacción.
Hay muchas: navegar en mar abierto, tocar un instrumento, surfear, montar a caballo, ser madre, o hijo, o escribir un libro... Si alguna vez las has trabajado en serio, sabes a lo que me refiero.
Emprender es una de ellas
Lo bonito de emprender es que no hay dos días iguales: por la mañana, hablas de producto, marketing y algún problema relacionado con personas. Por la tarde, hablas con un inversor, te llama el CFO, o peor, el abogado, ;)
Lo feo: es que no hay dos días iguales. Lo difícil: es que no hay dónde resguardarse.
Como fundador eres el último recurso para el equipo. Como emprendedor eres el que debe tener todas las respuestas y el solitario responsable del resultado. Si éste es bueno, es gracias al equipo, no lo dudes. La mayor parte de las veces, no tienes ni idea de hacia dónde se va, y no tienes a quién preguntar.
Es un arte. No existe un método con el cual obtener siempre el mismo resultado. No hay reglas, y por lo tanto, hay multitud de enfoques y posibilidades, donde algunas te servirán a ti y otras no. Unas te funcionarán un tiempo y luego, tendrás que cambiarlas.
Es tan complicado, que lo inteligente y práctico, en realidad, es elegir cualquier otra opción profesional.
El proceso, pequeño, es el proceso.
A mí, todo esto, me enganchó.
He creado dos empresas, y lo peor, no descarto una tercera. Ha habido algunos éxitos, satisfacciones y algo de impacto en algún momento, y me lo he pasado como un enano, pero me hubiera gustado acertar más.
El resultado no da igual, el resultado es muy importante; que salga mal es una mierda. Pero no puede ser tu motivación principal, porque no sabes cuál va a ser. Estás aquí por el proceso. Tienes que adueñarte del proceso.
Lo que pretendo con Senda es ayudarte en el proceso. Ayudarte a averiguar las cosas que debes saber, sobre todo, las que no sabes que no sabes, porque ahí es donde residen tus principales riesgos.
Cómo lo haremos y, sobre todo, cómo NO lo haremos
No voy a animarte a emprender. Si estás aquí, es porque esa decisión ya la has tomado. De hecho, no te lo recomiendo. Si ya tienes una S.L., fantástico. Vamooos!!!
No voy a decirte lo que tienes que hacer. No lo puedo saber, nadie lo puede saber.
No voy a darte las claves para que te vaya bien, porque no existen, las tienes que encontrar tú.
Esto no va de las diferentes disciplinas o herramientas que se aplican en los negocios: marketing, tecnología, recursos humanos, contabilidad..., para eso ya hay especialistas.
Pero...
Trataremos todas las áreas que te permiten crear una Startup competitiva, para que puedas aplicarlas en tu proyecto.
Las trataremos para que puedas tomar decisiones y actuar. Si no es aplicable, es solo teoría.
Identificaremos las preguntas clave a hacerse, y el lugar donde se encuentran las respuestas.
Contrastaremos con proyectos que van por delante y veremos cómo están resolviendo los diferentes retos y riesgos.
Acudiremos a los recursos y formatos necesarios para ayudarte con el proceso.
Disfrutemos de lo complejo
Si tienes una Startup en fases iniciales, buscando el Product-Market Fit, la diferenciación… Senda es el espacio donde ordenar las ideas, profundizar en el proceso y reducir riesgos.
Bienvenidos al show.
Genial Carlos 👏🏻
Ganas de leerte mas!!! 😀
Muchas gracias Carlos, me quedo con:
— Es un arte. No existe un método con el cual obtener siempre el mismo resultado.