Es un temazo, sin duda. Es por donde suele empezar la conversación de venta de la compañía: ¿Cuánto vale lo que tenemos entre manos?
Calcular lo que vale tu compañía, el Valor de tú negocio, es un ejercicio que debería hacerse con cierta frecuencia, por ejemplo una vez al año.
Pero no es un ejercicio de vanidad. Es un ejercicio para evaluar la marcha del negocio, y sobre todo para identificar qué podemos hacer para mejorarlo.
Si hasta ahora no has hecho este ejercicio, es que estás lejos de estar preparado para una venta. No pasa nada, es normal. Llevas todo este tiempo focalizado en sacar tu negocio adelante y no te has parado a pensar en ello. Lo hemos hecho todos.
Cómo calcular el valor de nuestro negocio.
En las startups, la valoración, que no el valor, viene muy marcada por el precio que pagaron los inversores al entrar en la compañía. Esa operación fija el suelo y se busca por ver cuántas veces podemos multiplicar ese precio.
Si por contra es un negocio que has arrancado tú, con tus propios recursos, te sueles basar en el múltiplo que pagaron otros por negocios similares y lo aplicas a tus ingresos o revenues y EBITDA.
Ambos métodos desgraciadamente se alejan de la realidad. Principalmente por que Valor y precio, como confunde el necio, nada tienen que ver. Aquí nos interesa calcular el Valor, el precio sólo se conoce cuando ya has cerrado el deal.
Pero hay más:
Tu cálculo está basado en unos estados financieros sin optimizar. Tu reporte de Pérdidas y ganancias está optimizado para reducir los impuestos o aumentar el Patrimonio Neto, no para reflejar el máximo valor de tu negocio.
Tampoco estás incluyendo los intangibles. Lo que en Senda llamamos las 4Cs y que son lo que hace que aumente el múltiplo significativamente: El Capital Humano, los Clientes, el Capital Estructural, y el Capital Social del negocio.
Para que lo veas más claramente. Típicamente el Valor de un negocio se calcula teniendo en cuenta lo siguiente:
a) La parte de la izquierda son los Activos Tangibles medidos en Revenues/EBITDA o Revenues/Ventas. Existen distintas maneras de medir la salud de un negocio. (y cientos de referencias en internet para hacerlo). Esto refleja la estabilidad, recurrencia y capacidad de crecimiento de tu Revenue, el margen, así como tus activos operativos.
Esto es algo que tú puedes gestionar y mejorar, optimizando tu modelo de negocio.
El objetivo es ofrecer un buen EBITDA, un Balance ordenado y flujos de caja predecibles. Es importante que el negocio, para ser atractivo tenga cierta dimensión, sin ser necesariamente “grande”.
b) Por otro lado, en la derecha está el múltiplo.
El múltiplo en tu sector no es una cifra exacto, sino un rango. Es decir, por un negocio en tu sector, puede existir un rango, a modo ilustrativo, entre 3x a 8x. Este rango fluctúa en función de las condiciones del mercado, y es algo fuera de tu control.
Dónde te sitúas en ese rango va a depender de elementos sobre los que puedes influir, aunque parcialmente:
Por un lado los términos y condiciones que negocies impactarán en el múltiplo,
Por otro, las opciones de venta que tengas con otros posibles compradores.
Pero donde sí tienes total control y tiene la mayor influencia sobre el múltiplo, son los intangibles, las 4Cs. (Capital, humano, comercial o de clientes, estructural y social). Esto lo exploraremos en otro post más adelante, dado que tiene mucha miga.
¿Cuál es el objetivo?
Obtener un número del Valor de tú negocio no significa nada en sí mismo, a menos que lo podamos comparar.
El objetivo es, una vez hemos hecho nuestros cálculos, incluido los intangibles, analicemos las siguientes variables:
Profit Gap: La diferencia entre la rentabilidad de tu negocio, y de negocios comparables “Best in Class” (líderes en tu sector).
Value Gap: La diferencia entre la valoración de negocios comparables “Best in Class” (líderes en tu sector) y la tuya.
Wealth Gap: la diferencia entre la valoración objetivo que puedes tener para desprenderte de tu negocio y la actual.
Una vez conocidas estas diferencias, empezarás a visualizar qué cosas debes cambiar o mejorar de tu negocio para tener una compañía atractiva y poder argumentar un múltiplo elevado dentro del rango. Ah! y que se acerque a lo que, como emprendedores, queríais conseguir.
Este tema es suficientemente jugoso como para dedicarle un par de posts más así que estad atentos a la semana que viene donde profundizaremos en los tangibles e intangibles.
Si queréis ayuda con el valor de vuestro negocio y como mejorarlo podemos hablar en: cdeotto@gmail.com
Hasta el sábado que viene.