El blockchain, los NFTs, la descentralización…es mucho a digerir por los neófitos como yo. Pero hay algo que si entiendo, y que tiene aplicación directa en el mundo que mejor conozco, el de las Startups.
Me refiero a los Tokens.
Los Tokens son activos del mundo real digitalizados y por lo tanto supervitaminados.
Los Tokens son como los cromos, o los “Vales”. Estos pueden representar derechos económicos sobre activos como las acciones de una empresa “Security Tokens”, o derechos sobre servicios o productos “Utility Tokens”.
Al final, tanto unos como otros digitalizan el mundo físico proporcionando un medio fácilmente intercambiable y fiable, gracias a estar construido sobre Blockchain.
Como equivalen a activos físicos, también es regulable dentro de la legislación vigente aunque lleve su velocidad.
Es decir, se pueden establecer relaciones inquebrantables legales entre el mundo físico y su versión digital. Aprovechas las ventajas de poder jugar con la versión digital como si jugáramos con la versión física, pero sin sus limitaciones, y sin sustituirla.
Si nos centramos en los “Security Tokens”, las implicaciones son claras. Digitalizar las participaciones de una Startup abre un mundo de posibilidades, para los emprendedores, y sus inversores.
La principal es que facilita la liquidez. No la crea per se, pero la facilita.
Para mí, de momento, me interesa por lo que afecta al emprendedor, y es que esa liquidez reduce sensiblemente el coste de oportunidad. Eso, en si mismo ya vale la pena.
Aquellas startups que crezcan y se tokenicen podrán ofrecer a inversores, co-founders y al talento, incentivos que reducen claramente el coste de oportunidad.
Aquí hay tema.